Este artículo es el resultado de una entrevista que le hice a la arquitecta María Nieves Febles Benítez, en la que me confirmó su generosidad y el amor que siente por su profesión.
La infancia emigrante de María Nieves Febles
María Nieves Febles nació en Santa Cruz de Tenerife (1957) aunque sus padres proceden del Hierro. Cuando contaba con cuatro años, sus padres emigraron a Venezuela, con ella y una hermana de dos años, en busca de mejores oportunidades. Al llegar allí se unen a unos parientes que vivían en Anaco, Estado Anzoategui, una ciudad que progresa gracias a la explotación petrolera, y donde habían instalado un negocio de ferretería. No es difícil imaginar el juego de los niños y las niñas de la familia, saltando de un embalaje a otro, construyendo casitas con ladrillos, oliendo a la pintura de los botes, pero también, jugando al aire libre, en aquellos espacios que les ofrecía una naturaleza propicia.
Pero cuando María Nieves tenía diez años, su familia se traslada a Caracas, donde la libertad que antes tenía se ve limitada. Fue todo un cambio, nuevas amistades, compañeros de colegio procedentes de muchos países, que hacen que la niña tenga una visión del mundo más cosmopolita.
Fue en esa época, bastante temprana, cuando en el colegio le preguntaron hacia dónde iban sus inclinaciones profesionales, y ella se inclinó por lo que tenía que ver con las ciencias, aunque le gustaba saber de todo. De hecho, como ella misma afirma: «…hice los nueve cursos de inglés del Centro Venezolano y tres de conversación, cuando salía de clase».
El regreso y la elección de una carrera: la de Arquitectura
Llega el momento en que su padre decide regresar a Canarias y, después de vivir un año en Gran Canaria y dos en Tenerife, vuelve a Gran Canaria para estudiar Arquitectura. María Nieves dice que se decantó por esta carrera, desde sus últimos años de bachillerato, por su carácter multidisciplinar, el arte, la técnica, la historia… «En realidad mi problema era que me gustaba todo, incluso la investigación, pero la arquitectura era la que cumplía mejor con mis expectativas…».
Su familia le apoyó, sobre todo su madre que le decía que tenía valerse por sí misma y no depender de nadie. Pero no todo fueron apoyos. Sabía que era una carrera muy difícil, no solo por la carrera en sí, sino por el hecho de ser mujer en una profesión mayoritariamente masculina. Pero se dijo: «Si otros pueden, por qué no yo». Así que acaba la carrera de Arquitectura en 1981, con la calificación de sobresaliente y con el Primer premio Isover al mejor Proyecto de Fin de Carrera, con 24 años recién cumplidos. Sin embargo era consciente de que a partir de ese momento le tocaba seguir aprendiendo.
Al principio, junto a su marido Agustín Cabrera, también arquitecto, forma un estudio y empieza a trabajar en viviendas privadas, o pequeños edificios, por encargo de conocidos, pero llega el momento en que siente que había que ampliar horizontes y hacer trabajos más interesantes, pero al no tener contactos con personas de la administración pública, «tuvimos que labrarnos una reputación a base de trabajar y estudiar, lo que hacíamos con muchas ganas porque amábamos la profesión».
Prueba de esa dedicación son los numerosos Foros y Congresos a los que asisten y en los que María Nieves toma parte activa presentando ponencias e impartiendo conferencias. Además, María Nieves fue miembro de la Junta del Colegio Oficial de Arquitectos de Canarias de 1983 a 1990, vocal de Cultura y Patrimonio de 2010 a 2013, y miembro del comité de redacción de la revista Basa, también del COAC. Asimismo, fue miembro de la Comisión Insular de Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo Insular de Tenerife, entre los años 2000 y 2002, y una de las fundadoras de Cascos Púrpura, arquitectas con perspectiva de género, asociación fundada en 2018.
Por otro lado, dirige y realiza el guion del documental Arquitectura del Sol, de la serie de Cirilo Leal Señas Culturales para Azul TV, emitido en diciembre de 2004. Le hacen una entrevista en Televisión Canarias en representación de Cascos Púrpura en marzo 2020, y, en septiembre de 2022, es autora del guion y de la dirección del vídeo sobre la intervención del Templo Masónico, conjuntamente con Pantalla Canaria.
Trabajar en equipo
Volviendo a su trabajo como arquitecta, en ese afán por abrirse a nuevos horizontes en la arquitectura, comienza la rehabilitación de la casa de Secundino Delgado, en Arafo, a la que sigue el Museo de la Naturaleza y la Arqueología, obra que tardó diez años en terminarse y de la que María Nieves afirma: «Fue una obra fantástica, con muy buen entendimiento y coordinación entre la propiedad, la contrata y la dirección».
¿Obra nueva o restauración?
Al preguntarle qué prefería, si idear un edificio o un espacio o el proceso de restauración de cualquiera de ellos, contesta: «En realidad me gustan las rehabilitaciones y la obra nueva. En las primeras tienes que tener una predisposición diferente que en las segundas, pues es necesario conocer los modos de producir del pasado, tanto constructivos como el contexto social y la manera de vivir el momento de construcción de la obra».
En cuanto a la obra nueva dice que hay que tener en cuenta los nuevos materiales, las diferentes concepciones del espacio en la actualidad y los nuevos requerimientos funcionales. En toda obra que emprende intenta desarrollar «los aspectos más novedosos», teniendo muy en cuenta al usuario de las viviendas.
Influencias de María Nieves Febles: personas, paisajes
Afirma María Nieves Febles que admira a muchos arquitectos, tanto de ayer como de hoy. Así: Le Corbusier, Barragán o Mies, Herzog&Meuron, o Lina Bo Bardi, arquitecta brasileña; pero sobre todo a Peter Zumthor y al africano de Burkina Faso, Francis Kéré, por el carácter social de sus edificios, lo que pudo comprobar cuando trabajó en África en el proyecto de un centro de Salud en Guinea Ecuatorial, en el que este arquitecto fue un referente.
También sus viajes han tenido una gran influencia no sólo en su trabajo como arquitecta, sino como un enriquecimiento personal, pues le han dado la oportunidad de conocer diferentes tipos de arquitecturas y formas de vida.
Arquitectura y Medio Ambiente
Pienso que sus propias palabras son más que suficientes para comprobar el cuidado con el que María Nieves Febles trata el entorno en el que construye o planifica.
Así dice: «El territorio siempre está presente. Si trabajas en un medio natural, la naturaleza debe ser lo importante, las actuaciones deben plegarse al medio. No creo que los edificios deban competir con la naturaleza. Siempre la vegetación, los árboles preexistentes y el medio natural mejora cualquier arquitectura. La arquitectura es la intrusa. Estudiamos detenidamente la topografía para adaptar el edificio y anclarlo al terreno… El camino a seguir lo determina la topografía y el paisaje».
Los premios de María Nieves Febles
Aparte del premio antes mencionado, María Nieves Febles ha visto compensado su trabajo con numerosos premios y menciones, entre ellos:
- Primer premio en el Concurso “Parque Marítimo en Vallehermoso”, La Gomera, convocado por la Consejería de Turismo, celebrado en diciembre de 1987. Proyecto en colaboración con Joaquín Galera Gaspar.
- Primer premio en el Concurso «Rehabilitación del Antiguo Hospital Militar», S/C de Tenerife convocado por el HECIT (Organismo Hospitales de Tenerife). En colaboración con Germán Delgado Pérez, año 1999.
- Selección en el Premio Manuel Oráa de Arquitectura en Canarias año 1999-2000, de las obras “Parque Marítimo en Vallehermoso”, La Gomera (en colaboración) y «Rehabilitación del Antiguo Hospital Civil para Museo de la Naturaleza y el Hombre».
- Primer premio del Concurso «Plan Director y I Fase de Restauración y Obras de Conservación del Museo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife”, convocado por el Excmo. Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, 2001.
- Primer Premio del concurso “10 Centros de Salud” en Guinea Ecuatorial, convocado por el Banco Africano de Desarrollo y el Ministerio de Salud y Bienestar Social de Guinea Ecuatorial, 2011.
- Mención del 1er Premio de Arquitectura del Colegio Oficial de Arquitectos de Tenerife, La Gomera y El Hierro – Manuel de Oraá y Arcocha – (2008/2017), por la obra IV FASE DEL MUSEO DE LA NATURALEZA Y EL HOMBRE, promovida por el Organismo Autónomo de Museos y Centros.
Preguntada por todos ellos, contesta: «Hoy en día, valoro más el comprobar que algunas de nuestras obras hayan resistido bien el paso del tiempo, y el reconocimiento de las personas que las usan o que tengan o hayan tenido alguna responsabilidad en el proceso del edificio. Aunque los premios tampoco vienen mal».
Un porvenir mejor
El arquitecto Le Corbusier afirmaba: «La arquitectura es el punto de partida del que quiera llevar a la humanidad hacia un porvenir mejor». Por todo lo que hemos sabido de la arquitecta protagonista de este artículo, este principio se cumple totalmente en María Nieves Febles Benítez.